Todo los miercoles de Semana Santa, mi abuela Felicia preparaba
tortas fritas, creo que no concibo la Semana Santa sin el saborcillo dulce y azucarado de
estas pequeñas y sencillas delicias. Mi abue hace ya 3 años que no
está con nosotros, y me daba penita perder esa costumbre, que aunque por
donde vas, todo el mundo te saca tortas fritas, no es lo mismo.
Asi que este año, me he propuesto seguir con la tradición y tirarme de
cabeza a preparar con la receta de mi abuela.
Ingredientes: ( para muuuchas tortas fritas, aconsejo hacer la mitad de la tasa)
- 1/4 de creciente ( se encuentra en cualquier panadería)
- Un trocito de levadura prensada
- 2kg de harina ( la harina es aproximada, ya que es la cantidad que acepte el agua)
- 2 cazos de agua
- Un poquito de sal
- Y mucha azúcar para rebozar, una vez terminadas
Elaboración:
Coger un bol o cuenco grande, ya que cuando se deje la masa a reposar subirá bastante y se puede salir.
Echar la creciente y añadir la levadura desmenuzándola muy pequeña, y mezclar.
Añadir los dos cazos de agua caliente, e ir añadiendo harina y moviendo
la masa, hasta que coja una textura parecida a la masa del pan, pero un
poquito más líquida. Para que os hagais una idea, la masa debe quedar
lo suficientemente consistente, ya que luego iremos cogiendo montoncitos
con la mano.
Dejar reposar, es aconsejable preparar la masa por la mañana y dejarla reposar hasta después de comer.
Para empezar a prepara las tortas fritas, poner una sartén con aceite, y
cuando esté muy caliente estará preparado para empezar a freir las
tortas fritas.
Poner al lado de la masa, un plato con
agua, ya que hay que mojarse las manos cada vez que cojamos un
montoncito de masa, para evitar que se nos pegue en las manos.
Coger un montoncito y dejarlo en la palma de la mano, cojer con el dedo
índice y pulgar de la otra mano, la masa por el centro y hacer un
pequeño agüjerito, y echar rápidamente al aceite, para que no pierda la
forma.
Cuando veamos que empiezan a dorar, le daremos la vuelta.
Una
vez terminados de freir, se echarán en un plato con papel de cocina,
para que suelten el exceso de aceite, y una vez suelto se van dejando en
el recipiente que los vayamos a servir.
Se sirven con un plato de azúcar, para bañar la tortafrita antes de
comerla, aunque hay gente que las deja ya espolvoreadas de azúcar,
incluso quien las come tipo churros, con un buen tazón de chocolate
caliente. Supongo que según tradición o gustos.